Mantenlo prendido
María Ferreyra
Peces de ciudad – 2018
Lo malo de las reseñas de libros
es que detrás de cada una de ellas hay siempre un escritor. ¿Y qué hacen los
escritores? Intentan lucirse, por supuesto. Empuñan con tal audacia sus armas
hechas de palabras que a veces los libros reseñados quedan allá al fondo,
detrás del humo y el ruido, como si fueran lo que menos importa.
Pero hace poco escuché decir que
la escritura tiene que ser honesta: marche entonces un breve ejercicio de
honestidad para hacerle justicia a este precioso libro de María Ferreyra, Mantenlo prendido (Peces de Ciudad,
2018).
Debe haber en la literatura casi
tan pocas probabilidades como en el amor. De encontrarse, digo. Que las
palabras de otro den con tanta puntería en lo que más gusta o duele, en lo que
más conmueve.
Algo de eso sentí al leer los ocho
cuentos cortos que componen este libro. Hay de todo aquí: pequeñas crónicas que
muerden los hechos de nuestra historia reciente. Un relato de color rojo, en
íntima segunda persona. El horizonte a través de la ventana de una cocina, el tiempo que se desvanece, un loop temporal que aniquila. Soledad, fragilidad,
gran incendio. Lúcidos recuerdos del futuro: un muchacho que será muchacha, un
pañuelo que pronto será verde.
Me gusta la escritura de María
Ferreyra porque está salpicada de pequeñas disidencias. Huellas, tal vez, de
esa lejana y presente, sutil extranjería que acarrea en su biografía. Es un
lenguaje cercano, palpable, que para dar en el centro circula por periferias, y
nos hace aquí y allá esos regalos: una palabra distinta —punzada al léxico—, conjugaciones
inesperadas, alguna frase que esconde una arquitectura diferente a la que
solemos transitar.
“En algunas islas no hay casas ni
gente. Hay territorios que no han sido tocados por la civilización. Detrás de
esos juncos debe haber jabalíes y ciervos. Mojarras, palmeras y musgo. Tengo la
misma reserva que con las casas de familia: mi paso dura tan sólo unas remadas.
Cuando les doy la espalda, un ciervo me ve partir entre las ramas, me ha visto,
me ha visto”.
No sé lo que me produce ese párrafo,
pero es algo inmenso. Más breve y honesta que eso, juro que no puedo ser.
Mmm, me lo vas a tener que prestar 😁
ResponderEliminarEncantada!
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